En la época invernal es muy habitual que muchas personas realicen alguno de los deportes conocidos como de invierno, por eso se vuelve fundamental el tener recursos para ser capaces de cuidar la piel en la nieve sin que esta sufra daños.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, cuidar la piel en la nieve es fundamental ya que esta hace de espejo y proyecta contra nuestra piel aumentando los efectos nocivos de los rayos de sol. Por tanto, es igual de importante cuidarla en verano que cuidar la piel en la nieve.
Consejos para cuidar la piel en la nieve
Hidratar bien el rostro: en las jornadas en la nieve, suele ser la zona más desprotegida. La deshidratación de la piel es uno de los principales factores para que se produzca un envejecimiento prematuro. El frío y el viento la resecan en exceo y para evitarlo es necesario el uso de una buena crema hidratante de textura rica, con activos que garanticen una hidratación intensa y duradera. Fundamental para cuidar la piel en la nieve.
Especial atención a las zonas más delicadas: como lo son nariz, ojos, labios, pómulos o incluso orejas. Estas son áreas del rostro que se secan y se agrietan con mayor facilidad. Muy importante que no se olvide el protector labial, una de las zonas más delicadas.
Utiliza una alta protección solar: como hemos dicho antes, la nieve es capaz de reflejar hasta un 80% de las radiaciones solares, por lo que es importante utilizar un factor de protección solar alto para cuidar la piel en la nieve. Y no te confíes porque el sol no se vea, sus rayos llegan a la nieve y se reflejan hasta tu piel aunque no los veas.
Una correcta higiene facial: limpia bien el rostro para evitar dejar restos de maquillaje o suciedad, limpiando también las células muerdas que puedan obstruir los poros.
Repara la piel: al igual que en verano, para poder cuidar la piel en la nieve bien es necesario aplicar algún reparador con propiedades hidratantes, calmantes y nutritivas.
