No son unos datos muy científicos, pero se estima que casi la mitad de la población sufre de halitosis, o lo que es lo mismo, de mal aliento.
Las causas de su aparición pueden ser de diverso origen, pero una de ellas tiene que ver con la incapacidad para generar suficiente saliva, lo que provoca sequedad bucal. Otro de los motivos que los expertos creen que puede estar detrás de la aparición del mal aliento, es la de llevar a cabo una dieta pobre en hidratos de carbono.
Como es de suponer, la mayoría de causas que provocan el mal aliento se producen en la boca. Las culpables suelen ser los millones de bacterias que viven en ella, capaces de producir compuestos sulfurados volátiles de muy mal olor.
Desde el punto de visto nutricional, las dietas pobres en hidratos de carbono puede ser uno de los motivos. La falta de este ingrediente hace que el organismo empiece a utilizar la grasa acumulada en el cuerpo para obtener la energía suficiente.
En otros casos también puede aparecer a causa del padecimiento de alguna enfermedad, como una diabetes mal controlada o una insuficiencia renal crónica, aunque la presencia de alguna de estas enfermedades no implica de manera obligatoria la aparición del mal olor.
Consejos para mejorar el aliento
– Lleva a cabo una higiene dental correcta. Cepilla los dientes, las encías y la lengua después de cada comida.
– Hay alimentos que puedes evitar y que favorecen el mal aliento, como la cebolla o el ajo. Hay personas a las que también les afecta el consumo de col, pepinillos o café. El alcohol y el tabaco también son causantes de mal aliento.
– Consume alimentos que estimulen la producción de saliva como naranjas, mandarinas o limón.
– Come despacio y preocúpate de masticar bien los alimentos, evitando así que se produzca la fermentación de los alimentos.