El insomnio, también conocido como agripnia, es un trastorno que incapacita a la persona para coger el sueño o dormirse. Este problema afecta a la vida cotidiana, ya que la calidad y la duración del sueño es muy baja. Los síntomas que se manifiestan en el paciente es una dificultad para mantenerlo o conciliarlo, además de un despertar adelantado.
¿Qué causa el insomnio?
Según su procedencia, las causas que originan el insomnio son diversas, y las podemos distinguir en dos grupos: primarias y secundarias.
Las primarias están asociadas a aspectos psicológicos y a unas rutinas diarias correctas. Se pueden dar por cambios fisiológicos, como el envejecimiento. Es muy común escuchar a personas mayores quejarse de su falta de sueño. También por el estilo de vida que lleve cada persona que puedan provocar trastornos cardíacos, como el jet-lag o motivos laborales. Por último, los fármacos también inciden en la calidad del sueño, especialmente los antidepresivos, estimulantes o la cafeína, entre otros.
Las causas secundarias están asociadas a patologías, como trastornos cardiovasculares, pulmonares, dela conducta alimentaria, endocrinos o neurológicos. Además, las temperaturas extremas o los cambios de horario pueden provocar pérdida en la calidad de nuestro sueño. En muchas ocasiones el insomnio oculta un problema de ansiedad o depresión.
¿Qué puedo hacer para prevenirlo?
Te recomendamos una serie de pautas que puedes aplicar en tu vida diaria para mejorar tus horas de sueño:
- Desconecta los móviles u otros dispositivos electrónicos del dormitorio.
- Acuéstate siempre a la misma hora.
- Intenta no hacer ejercicio intenso poco tiempo antes de irte a dormir.
- No comas demasiado durante la cena, ya que esto dificulta la digestión y dificulta el sueño.
- Crea un ambiente relajado en tu dormitorio y evita los ruidos.