Más de la mitad de los fumadores se ha planteado alguna vez en su vida dejar de fumar, creciendo este porcentaje bastante entre los que superan los 50 años. Según los especialistas, las personas que consiguen dejar de fumar disfrutan de grandes beneficios para la salud.
Lo primero que notará quién consiga dejar de fumar será la recuperación del olfato y el gusto, que se atrofian de manera considerable en los fumadores. Además, en tres meses, ya disfrutará de una mejora de la función pulmonar, con menos toses y recudiendo la congestión o la fatiga.
Estas consecuencias de dejar de fumar, automáticamente conlleva otra menos llamativa, pero que a la larga será importante: el aumento de la esperanza de vida.
Decide dejar de fumar
Lo más importante es tomar la decisión en firme de dejar de fumar, sin este paso los demás no tienen sentido. Acude a un especialista para que te aconseje la mejor manera de hacerlo, pero desde aquí te damos unos consejos que te pueden ser de utilidad.
Pon una fecha: tanto física como psicológicamente, puede provocar algunos desequilibrios como insomnio o nerviosismo. Ponte una fecha fija para dejar de fumar, que los responsables aconsejan que sea sobre las dos semanas.
Díselo a los amigos y familiares: de esta manera podrás contar con el apoyo de otras personas que te empujarán para llegar a la meta. En caso de una pareja en la que ambos sean fumadores, se recomienda que se realice el intento a la vez.
Evita todo lo relacionado con fumar: retira del entorno cosas como ceniceros o mecheros, otro paso para evitar estar pensando en ello más de la cuenta.
Abstinencia total: alguien que esté intentando dejar de fumar no puede permitirse ni un cigarro más. La nicotina tiene un alto poder adictivo, que hace que los receptores despierten y necesiten volver a tener su ración.