El simple hecho de caminar, que por mucha gente no está considerado ni un deporte, resulta ser una de las actividades que más beneficios aporta a la salud. Tan sólo 30 minutos de caminata al día puede marcar la importante diferencia entre una vida sedentaria o una vida más sana.
Por eso vamos a ver las enfermedades que es capaz de prevenir el simple hecho de caminar durante 30 minutos al día:
Control de la hipertensión: la principal responsable de los infartos de miocardio. Al caminar, se regula la presión sanguínea y los niveles de oxígeno en sangre. De esta manera, el riesgo de hipertensión repentina no controlada disminuye de manera importante, evitando padecer un infarto o un derrame cerebral.
Evita la obesidad: lo cierto es que es indispensable que andar al menos 30 minutos al día debe ir de la mano de llevar una dieta sana y equilibrada. La actividad física ayuda a consumir calorías y de esta manera quemar la grasa consumida o acumulada para evitar el sobrepeso.
Combate la pérdida de masa muscular: este hecho se produce a causa de no realizar ningún tipo de ejercicio físico o en personas de edad avanzada. Caminar mantiene los músculos activos y listos para realizar su trabajo. Los músculos tienen memoria y las personas que hayan realizado deporte antes verán como recuperan la masa muscular rápidamente.
Pero no sólo ayuda a luchar contra las enfermedades físicas, también ayuda a mantener la mente sana y combatir los efectos de la depresión o la ansiedad. Caminar a diario ayuda a que el cuerpo se relaje y sea más fácil controlar el estrés. Esto se debe a que al caminar el cuerpo segrega endorfinas, una sustancia química que produce el propio organismo y que es la encargada de darnos sensación de felicidad.